A Dos Estaciones, proyecto floral que emerge durante la pandemia

Camila Alvarado Marín tiene 18 años y a temprana edad descubrió su amor por las flores. Desde su infancia recuerda que su mamá solía hacer distintos arreglos florales para regalar a familiares en épocas especiales.

Camila cuenta que su madre fue quien le enseñó hacer los arreglos en base cilíndrica o en “Box Bouquet”, nombre que ella le dio a sus arreglos; desde entonces ella fue aprendiendo a hacer los ramos con ayuda de Youtube, probando técnicas que le resulten fácil para amarrar los ramos o viendo cuál es la mejor forma para cortar el papel, entre otros, cuenta.

Marín quien se encuentra cursando el primer semestre de la carrera de Negocios Internacionales en la UEES (Universidad Espíritu Santo), cuenta que su emprendimiento A Dos Estaciones nació en plena pandemia con el objetivo de que los clientes puedan regalar amor a través de flores a sus seres queridos y que puedan celebrar fechas especiales a pesar de las circunstancias que vivimos hoy en día, además de que sea accesible para todos los bolsillos.

Ella considera que A Dos Estaciones ha tenido una acogida maravillosa, “me llena de alegría saber que estoy haciendo trabajo de calidad. Esto se ve reflejado en el apoyo que he recibido, en la cara de felicidad de las personas al recibir los arreglos y en los mensajes de agradecimiento que me envían”, dice.

Para ella el mundo de las flores es un arte en el que existen infinidad de flora a usar, diseños y combinaciones que hacen que cada arreglo sea único y especial. Además cree que el acto de regalar flores ha sido desde siempre una de las mejores maneras de demostrar amor y cariño. Para ella estos detalles son tan significativos porque transmiten buenos sentimientos.

En la elaboración de los arreglos florales utiliza diversidad de materiales, principalmente flores frescas dependiendo el gusto del cliente, quien escoge el color y el tipo de flor ya sea girasol, rosas, claveles, etc. En los ramos utiliza papel kraft, papel seda y por último una cinta de tela con la que se amarra el ramo dándole el toque final. El precio de los ramos varía entre $13 a $ 25.

También ofrece los Box Bouquets, arreglos en base de cartón y metal (como baldes pequeños) hay de distintos tamaños: small que son los mini Bouquet a $18, médium (Bouquet Aria) a $33 y the big one a $46. “Cada arreglo es personalizado, lo pueden acompañar con chocolates y las flores son a elección del cliente”, dice Camila.

La guayaquileña se siente agradecida con sus padres quienes la han apoyado desde el primer día. Su padre siempre ha estado dispuesto a ayudarla con las entregas, su mamá le ayuda en la elaboración de los ramos, cuando son varias entregas en el mismo día. “Ellos han sido fundamentales para que A Dos Estaciones pueda funcionar, este emprendimiento ha sido todo un desafío. Organizar el tiempo es uno de los mayores retos, ya que con la universidad, mi vida personal y A Dos Estaciones cada minuto cuenta. Debo admitir que las clases en línea han sido una ventaja en este aspecto ya que al no tener que ir a la universidad me ahorro mucho tiempo para poder realizar los pedidos”, agrega la experta.

El logo, el nombre y todo lo que implica el manejo de redes sociales y marketing es hecho por ella. Las redes sociales son una herramienta elemental. Reconoce que gracias a Instagram se ha podido tener un mayor alcance, llegar a personas no solo de Guayaquil si no también de otras provincias.

Considera que la mejor forma de poder vender, según ella, es a través de redes sociales mostrando un perfil auténtico con fotos reales, es decir, sin muchos filtros ni ediciones para que así los clientes puedan apreciar de mejor forma sus flores.

Ella suele hacer dinámicas en las historias de Instagram para que sus clientes puedan interactuar y de cierta forma eso le ayuda también, ya que le cuentan cuáles son sus flores preferidas, los arreglos que les gustan más, y eso le ayuda a mejorar y conocer los gustos de sus consumidores, agrega.

Puedes seguir su cuenta en Instagram: @adosestaciones.ec