Desde 1830 hasta la última presidencia de José María Velasco Ibarra lo que realmente nos daba le comer al Ecuador era las exportaciones de los productos agrícolas, puesto que nuestros agricultores se esmeraban en producir para tener una mejor economía familiar y así aportaban con el fisco de nuestro Ecuador a través del pago de sus impuestos, es decir, lo que producían en nuestras tierras tenían una economía boyante en base al esfuerzo y sacrificio de arar la tierra, algo totalmente impresionante, pero a raíz del boom petrolero nuestros políticos y militares (a partir de la dictadura de 1972) iluminados se aburguesaron abandonando nuestro mayor ingreso productivo y económico que tenía el Ecuador como la añorada producción agrícola.
En estos tiempos difíciles donde el precio del petróleo lo manejan a control remoto desde el medio oriente junto aquellos países exportadores irracionales que solo comercian y se sustentan del petróleo quedaron nadando en la incertidumbre y en el desfase económico; Es imperiosa la necesidad que se reestablezca sin fantasías de “nubeluz” la agricultura creando una economía paralela a la del “ORO NEGRO” para cuando enciendan el control remoto la O.P.E.P y decidan bajar el precio del petróleo pues el Ecuador se sostenga a través de la agricultura sostenible y autosustentable, es hora de darles a nuestros campesinos las oportunidades que se merecen desde hace 50 años que es la de producir sus tierras y/o parcelas, hoy en día dejándolos en el abandono y obligando a que sus descendientes estén obligados a migrar a la selva de cemento en busca de nuevas oportunidades, cuando la real oportunidad está en nuestra madre tierra y nuestros campesinos.
¡Es momento de crear una economía paralela en base a la agricultura!
Por: Abg. Jaime Andrés Véliz Ortíz Twitter https://twitter.com/jaimeveliz86
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