Eran las 20:00, del viernes 8 de septiembre, cuando Miguel Carpio Solórzano, docente y morador del recinto Bermejo de Abajo, escuchó un estruendo que lo alertó a él y a los más de 2.000 habitantes de esta zona rural de Santa Lucía. Se trató del colapso de un muro de gaviones, en un tramo de 40 metros, provocado por el deterioro de la malla, que ya no pudo contener la estructura.
“La preocupación era grande porque estamos a puertas de un Fenómeno de El Niño (…) pensábamos que eso se iba a quedar así”, confiesa Carpio, quien se sorprendió al observar desde las primeras horas de la mañana el ir y venir de 20 volquetes de la Prefectura Ciudadana del Guayas que trasladaban material de reforzamiento.
Para Víctor Robles, asesor técnico de la Dirección Provincial de Obras Públicas, el deslizamiento del muro -construido hace más de una década- pudo haberse producido por una filtración de agua que han detectado.
“Hoy comenzamos con 20 volquetas, estamos empezando con material grueso, roca basáltica, para reforzar desde abajo las patas del talud, para de ahí, para arriba, venirnos con esa protección de roca y material fino”.
Esta obra de emergencia, explica Robles, evita que las 400 viviendas asentadas en la zona sean destruidas y que provoquen pérdidas de vidas humanas.
Por eso, el agricultor Juan Carlos Pita agradece la pronta respuesta de la prefecta Marcela Aguiñaga, quien atendió el llamado de la comunidad. Además, señaló que “el nuevo muro que se está haciendo es con futuro para 15 años (…) el muro antiguo estaba mal hecho”.