No fue una velada agradable la que vivió el FC Barcelona en el Estadio La Cartuja de Sevilla. Pese a que Lionel Messi pudo ser titular, al elenco culé se le escapó el trofeo de forma insólita. El Athletic Bilbao le empató el partido en el minuto 90 y le ganó por 3-2 en la prórroga de la final de la Supercopa de España. Para colmo, el astro argentino sufrió su primera expulsión como jugador blaugrana por agredir a un rival en el tiempo extra.
Así se cerró una noche fatídica para La Pulga y su equipo, que perdieron la chance de agrandar sus vitrinas. Fue la primera expulsión de Messi como jugador del Barça y el argentino perdió su primera final con el elenco azulgrana desde diciembre de 2006.