¿Cómo conllevar de mejor forma las clases virtuales de los niños?

Las medidas de bioseguridad que aparecieron con el covid-19, trajo consigo las clases virtuales en los niños. Pero, ¿Cómo los padres deben de sobrellevar de mejor forma las clases online de sus hijos?.

La psicóloga clínica Yanira Ibarra, confiesa que uno de los mayores retos de los padres es creer que deben acompañar a sus hijos durante todas las horas para poderlos ayudar, y esto no es lo correcto afirma, cuando los niños acuden a clases presenciales no reciben apoyo de sus padres, y generalmente son varios chicos guiados por una o dos maestras.

Para la especialista los niños de hoy parece que han nacido con un ¨chip tecnológico¨ y manejan los dispositivos, en ocasiones mejor que los adultos.

 Entonces señala la experta que a  los nenes desde los cinco años, si se les enseña que deben atender sus clases estando sentados, prender, apagar el micrófono y cámara, se prepara el material y lo dejamos a su alcance, pueden ver sus clases sin necesidad de estar un adulto sentado junto a ellos. “Debe estar alguien relativamente cerca, haciendo otra actividad, pero escuchando momentáneamente, en el caso de necesitar ayuda con su material”, explica.

Si los niños no han tenido un comportamiento inadecuado durante las clases, los padres deben hablar con ellos de la mejor forma, y explicarles lo que se debe oo no realizar. Es bueno evitar exigir perfección durante las clases, ahora como están en casa, se puede observar a los chicos todo el tiempo, y los padres pueden tener expectativas muy altas sobre el rendimiento escolar y conductual, olvidando que son niños, por ende, pueden distraerse con facilidad y no necesariamente van a tener las mejores notas de todo el curso, relata Ibarra.

“Enfocarse que las clases virtuales, no permiten el mismo aprendizaje de las presenciales, por ende, hay niños que pueden presentar dificultades en sus procesos y necesitarán mayor apoyo que otros”, cuenta la psicóloga.

Las edades que un niño debe permanecer en un computador varía según la edad. La American Academy of Pediatrics (Academia Estadounidense de Pediatría) recomienda que los niños menores de 2 años no pueden estar expuestos a dispositivos, a partir de esa edad lo sugerible es de 1 a 2 horas.

La psicóloga recomienda que debido a la pandemia esto se ha flexibilizado y los padres han permitido mayor exposición a los chicos, no sólo durante las horas de clase, sino también durante sus momentos de entretenimiento, sumando a esto los extracurriculares. Aunque esto no es malo, lo ideal es organizar el tiempo del niño, “así como suelen llevar el horario de clases durante la etapa escolar con las materias, ahora dentro de casa con las diversas actividades a realizar desde que arranca el día. De esa manera los padres pueden visualizar el tiempo de exposición a la tecnología que tienen los niños y así ayudarlos a tener ideas de otras actividades que pueden realizar, en familia y solos”, recomienda Yaniira.

La mayor dificultad es el miedo de los padres al aburrimiento de los chicos, cuando en realidad ese también puede ser un momento de aprendizaje para explotar su creatividad que no se consigue frente al computador.

Ahora bien, también hay niños que son muy activos o tienen déficit de atención, para ellos lo ideal es quitar cualquier método de distracción cercano al área del trabajo del chico, evitar ruidos que pudiesen ser incómodos durante las clases. Permitir espacios para levantarse de su asiento, ir al baño, tomar agua o estirarse, luego de cada materia.

Los padres deben buscar el momento adecuado para empatizar con el chico: ¨Sé que no es fácil para ti y te cuesta mucho¨, ¨Entiendo como te sientes con las clases virtuales, admiro el esfuerzo que haces¨. Generar esta empatía hace que los chicos no se sientan solos y se motivan a seguir intentándolo.

¿Qué consecuencias puede traer que un niño/a pase mucho tiempo frente al computador?

-La exposición constante a los aparatos tecnológicos no permite a los niños tener espacios de aburrimiento que son sumamente importantes para el desarrollo de sus habilidades creativas y de exploración.

-Los chicos dejan de socializar y de esa forma su interacción con sus pares se vuelve deficiente porque sólo saben relacionarse por chat, así no pueden interpretar las emociones de los otros.

-Baja tolerancia a la frustración, el control emocional es uno de los factores fundamentales en el desarrollo de los niños, este se aprende en la relación con sus padres y con sus amigos durante los juegos. Sin embargo, cuando un niño juega en un dispositivo y va perdiendo, tiene la opción fácil de salirse del juego o reiniciarlo, para no tener que tolerar la frustración de perder. En la vida real, no puede reiniciar a sus compañeros, entonces tiende a alejarse de sus pares, para sumergirse en el mundo virtual.

– Falta de sueño, cuando los chicos pasan muchas horas frente a la computadora se alteran sus horas de dormir y pueden permanecer más tiempo activos durante la noche; en algunos casos prefieren dormir con la televisión prendida o el celular y de esa forma se entretienen tanto que se les quita el sueño y al día siguiente se les dificulta levantarse para sus clases virtuales.

-Se vuelven irritables e impulsivos, debido a que no descansan el tiempo que corresponde y sus interacciones sociales son escasas, se vuelve reactivos frente a cualquier situación.  

¡Recomendaciones para que los niños disfruten de mejor las clases virtuales!

  • Es importante generar empatía con los niños, conversar sobre lo difícil que es el trabajo virtual, así como lo son las clases para ellos. Compartir experiencias con nuestros hijos los ayuda a no sentirse solos y se motivan con nuestro ejemplo a intentarlo.
  • Motivar a los niños a realizar actividades fuera de los dispositivos tecnológicos, como pintar, bailar, entre otras. De tal forma que se despejen de haber estado sentados durante las horas de clases.
  • Brindar a los chicos tiempos de calidad, es importante que ellos compartan con sus padres y se fomenten relaciones de comunicación en familia.
  • Preparar con antelación los materiales que van a usar durante las clases para no tener que conectarlos agitados por buscar todo a último minuto.
  • Mantener contacto con los profesores, ellos son una pieza clave para darnos información sobre los chicos y de esa forma saber cuando se sienten desmotivados, para poder ayudarlos.
  • Abrir un canal de comunicación entre los padres y los chicos permite que ellos expresen cómo se sienten, qué les gusta o en qué están fallando durante las clases.

Para consultas el teléfono de la especialista Yanira Ibarra es 0980252532.