¿Cómo preparar al niño/a para la llegada del nuevo miembro familiar?

Cuando un nuevo bebé está por llegar a un hogar, se necesita preparar en la medida posible al hermano/a mayor que lo recibirá. Los padres deben utilizar siempre la motivación y la alegría, hablar con entusiasmo y ser más didácticos, especialmente, cuando el niño/a es menor de 3 años.

La psicóloga Mónica de Salvador, recomienda que los niños reciban la noticia como lo que es: una bendición para la familia. Esto, expresa, generará en los niños la sensación de confianza, de que esto será también bueno para los otros hermanitos.  Y ratifica que de acuerdo a la edad del niño será la comprensión sobre el tema de la gestión y el próximo nacimiento. “Muchos niños disfrutan al participar del eco y la preparación en casa (pintar el cuarto, elegir decoración, etc.) de  su hermanito; es decir involucrarlos en la medida de lo posible, dice la doctora.

Mónica señala que dentro de las actividades para que el niño comprenda de mejor forma la llegada del hermano/a se pueden utilizar los cuentos como el de “Teo y su hermanita”; se lo puede leer en la noche y así aprovechar para dialogar sobre el tema y las dudas o emociones que sienta el niño al respecto, indica la psicóloga. También se puede hacer que los niños jueguen a la “familia” y explicarles cómo deben tratar al bebé, decirles por qué lloran, que necesitan, entre otros.

La doctora aconseja que darle tiempo de calidad a los hermanos mayores los preparará para la llegada del nuevo miembro en la familia. “Mientras más seguros y conectados emocionalmente con los padres se sientan los niños,  menos repercusión negativa sentirán. “Es normal en los niños ciertas “conductas regresivas” como desear dormir en la habitación de los padres, chuparse el dedo, berrinches, actuar con mayor inmadurez de lo esperado.

Los padres deben tener mucha atención en los primeros meses a las necesidades emocionales del hermano mayor, paciencia pero sin conceder rupturas de reglas importantes, como el respeto a los padres y al tiempo de descanso del bebé, es decir flexibilidad pero sin exagerar, hasta que poco a poco se retome la normalidad de rutinas y actividades en casa, recomienda la especialista. Es importante que ambos padres se apoyen, se involucren y compartan responsabilidades entre ambos.

Hay que recordar que muchos comportamientos inadecuados responden a un mal abordaje de los padres en el manejo de la autoridad y quizás falta de comunicación adecuada con los niños, indica la experta. Los padres deben también procurarse un tiempo, en la medida de lo posible, para que sus propias emociones estén reguladas. «Para que el barco llegue a puerto debe ser conducido con serenidad y con control», enfatiza.

La especialista recalca que el espacio físico para el nuevo miembro es ideal pero no es imprescindible; ya que no siempre se puede disponer de habitaciones libres. Pero para ella es importante que al menos los 3 primeros meses el nuevo miembro pueda permanecer en la habitación de los padres, pero en su cuna. Sin embargo esta es una realidad que se ajusta más bien a lo real y costumbre de cada familia.

El hermano mayor va a tener mejor disposición siempre que sus propias necesidades afectivas  y  funcionales sean atendidas lo mejor posible. Un niño feliz y motivado va a aumentar su felicidad con su nuevo hermanito. Hay que hacerle notar al hermano mayor las diferencias entre él y el bebé en cuanto a actividades y logros que ya a alcanzado.

Es una oportunidad para desarrollar generosidad y tolerancia  para todos en casa cuando llega un nuevo miembro, y si los padres dan la pauta con una buena adaptación, tanto en su actitud como en su verbalización, los niños lo asumirán positivamente, finaliza la especialista. (I)

Para consultas el teléfono de la psicóloga Mónica de Salvador es 0999744594