CONTAMINACIÓN ACÚSTICA POR AUTOMÓVILES Y MOTOS EN MILAGRO ¿UN CONTAMINANTE INVISIBLE?

En la calle de García Moreno, a diario circulan diversas motociclistas que brindan servicio de transporte de pasajeros sin estar legalizados para hacerlo en esta vía comercial de este cantón guayasense, con locales de comercialización de ropa, de electrodomésticos, farmacias, supermercados y otros.  La semana pasada, agentes de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) han realizado operativos para el control de esta actividad ilegal que afecta como un contaminante invisible en esta ciudad.

El ruido ambiental en Milagro se estima como contaminación acústica y afecta a bastantes personas, generando sordera como estrés e irritación de la mente. Una polución que, sin embargo, no posee un impacto acumulativo en el medio, empero que, según profesionales, sí puede tener un impacto acumulativo en la salud. En Milagro, la población está potencialmente expuesta a lo largo del día a niveles de sonido inaceptables.

 La contaminación auditiva es un oponente que la población no toma presente, pese a los estragos que puede provocar en la salud.

 Los efectos que puede provocar el sonido permanecen asociados primordialmente a la perturbación del sueño en la población.

Según el Ministerio de Medio Ambiente, ciertos estudios que se hicieron en la ciudad de Milagro aseguran que el tránsito vehicular es responsable superior al 73% del sonido ambiental en la urbe, lo cual, según se informa, puede depender de componentes como propiedades de las vías, tipo de transporte entre ellos livianos, pesados o motocicletas y de las condiciones de implementación de la bocina, del estado de la infraestructura urbana, entre otros.

 En una vez que, al sonido de vehículos, es un inconveniente de contaminación que últimamente ha perjudicado exponencialmente a la salud psicológica de los individuos.

 “Controlar los tiempos de exposición, si además se realizan prueba de desempeño es lo ideal para mirar la habituación a dichos y minimizar accidentes u eventos laborales, lo que además involucra que el daño/pérdida de audición por la contaminación acústica la persona”, indica Natalia Suarez, Otorrinolaringóloga.

 Sin embargo, el sonido ambiente por contaminación acústica altera psicológicamente el sueño, debido a que es un proceso de alta organización. Si el individuo ya experimenta los indicios mencionados, de seguir estando esta clase de contaminación o la exposición ha sido bastante fuerte y repentina, a grado del organismo se reportan efectos como incremento de frecuencia cardíaca, desplazamiento del cuerpo variado, cambios en la respiración, molestias estomacales, etcétera., lo cual lleva como resultado que al no poder relajarse y bastantes personas opten por auto medicarse para regular el sueño, lo cual no es aconsejable, y se requiera diagnóstico con un especialista expreso la Psicóloga Maria Diaz

Redacción: Luis Carrión Romero