Controversia en Venezuela donde Lucía * una niña de 13 años que vive en Pueblo Nuevo, una zona pobre en el corazón de Mérida en los Andes venezolanos. Fue violada hace unos meses y quedó embarazada. No comprende que la maestra que le ayudó a abortar está detenida. Incluso sintió culpa. Vannesa Rosales es una reconocida activista de los derechos sexuales y reproductivos en Mérida. Fue detenida el 12 de octubre del año pasado y desde el 11 de enero. Ha estado bajo arresto domiciliario y en espera de juicio.
En el contexto del avance del feminismo en la región, el foco de este caso es la anticuada legislación sobre el aborto de Venezuela, que es una de las más restrictivas de América Latina, en los casos de violación ni siquiera se permite la interrupción del embarazo, como el de Lucía.
Los activistas consideran el caso como un «hito» en un país conservador. Ante los conflictos políticos y las crisis económicas en curso, el país ha librado muchas luchas por los derechos sociales.
Rosales, tiene 31 años y el tribunal le ha prohibido hablar con los medios de comunicación, está acusada de «aborto provocado con la agravante de haberse cometido en una adolescente», «agavillamiento» (asociación criminal) y «asociación para delinquir», según el oficio judicial del 11 de enero.