Volver a vivir un encierro, después de un año de batallar contra el virus nos puede generar tanto pánico como miedo, dos sensaciones muy diferentes y con reacciones no coincidentes, el solo hecho de pensar que volveremos a repetir la historia de muertes, desinformación e incapacidad de muchos sistemas de salud para hacer frente a nuevas variantes podría llevarnos a generar una suerte de fobia; mantendremos un estado de alerta ante una posible amenaza, no solo del virus sino de las nuevas cepas, que podrían ser mas peligrosas aun si se estuviera protegido gracias a la inmunidad de la misma enfermedad adquirida o por el proceso de la vacunación.
Lo cierto es que hasta ahora, no se ha propagado ninguna variante que cause una forma más grave de la enfermedad, sabemos que es más rápida en propagarse y es gracias a esta condición y a la experiencia adquirida que podemos manejar el miedo y dejar de pensar en un futuro incierto… ¿Difícil verdad? Pero no imposible.
Debemos entonces enfocarnos solo en nuestro presente y manteniendo un constante estado de alerta ante un posible contagio. Aunque algunos voceros del gobierno británico anunciaron en un comunicado de prensa, que hay algunos indicios de que la nueva variante británica puede ser mas mortífera; pero para tales afirmaciones, hasta ahora, no hay pruebas sólidas que las respalden. Recordemos aquietar nuestros pensamientos, todos sentimos ansiedad, unos más que otros, hay que tratar de no caer en pánico y si nos llegara a pasar una crisis, es muy importante pedir ayuda, la carga emocional se la debe tratar de liberar y si es necesario se pueden tratar de mejor forma con la ayuda de un psiquiatra, que desarrolla el autocontrol en relación con la causa del miedo.
Recuerden siempre que el miedo no es real, pero si es un estado de alerta del cuerpo en el cuál nos vuelve irracionales y a menudo surge junto con los ataques de pánico. Hacer frente a una situación de pánico es muy duro, ya que la causa de su aparición a menudo es difícil de explicar, pero la consulta oportuna con un psiquiatra puede resolver este problema y salvar a una persona de experiencias incontrolables y acciones impredecibles más ahora que volvemos a vivir un encierro.
Lcda. Luz Pavicich Coach Profesional
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