Más de 6.000 nuevos árboles son parte del programa de forestación y reforestación de la provincia, ejecutado por la prefecta Susana González. Este programa garantiza una vida sostenible para las futuras generaciones.
Con el objetivo de impulsar la restauración de las áreas protegidas y vulnerables en la provincia, la prefecta del Guayas, Susana González, lideró una nueva siembra masiva de árboles en la comuna Casas Viejas de la parroquia Chongón. Son más 6.000 árboles en una extensión de 10 hectáreas, como parte del eje transversal de su administración, la gestión ambiental.
“Debemos lograr convertir un gran pulmón que garantice para las futuras generaciones una vida sostenible. Ese es el objetivo por el cual nosotros hicimos una apuesta y seguimos apostando”, dijo Susana González.
Para la Prefecta del Guayas lo más importante es que el patrimonio natural existente no se siga deforestando. “Es mucho el esfuerzo que hemos hecho en reforestar áreas y sembrar bosques para cosechar lluvias. Eso garantiza la sostenibilidad de la flora y fauna, pero también la recuperación de estos sitios determinados como pulmones verdes”, añadió.
Susana González destacó que esta labor de sembrar bosques y generar vida es una responsabilidad de la gestión ambiental que ha logrado en poco más de dos años de administración.
De la siembra y el futuro cuidado del bosque participan comuneros como Galo Castro y sus hijos Moisés y Cristian. “Es muy importante tener un buen bosque. Le agradezco a la Prefectura que nos ha tomado en cuenta. Esperemos que esto siga adelante. Con la reforestación, las aves pueden vivir más cerca de su hábitat. Esto es muy positivo”, dijo el agricultor.
Por su parte José Guzmán, propietario del predio donde se realizó la siembra, calificó de “importantísima” esta gestión para que todos entiendan cómo mantener la biodiversidad. “Es de beneficio, sobre todo, para los humanos, ya que estamos restaurando vida para que nos dé vida y mejore el ambiente”.
Entre las especies de árboles nativos sembrados están el guayacán, pechiche, laurel blanco, Fernán Sánchez, amarillo, ébano, roble, cascol, bálsamo, ceibo, guachapelí, entre otros.