Escases de vacunas tradicionales debido a la pandemia

Vacunas tradicionales como la pentavalente que sirven para combatir a la difteria, tétanos, tos ferina, hepatitis B entre otras enfermedades, que se colocan durante el primer año de vida son algunas de las vacunas que están faltando en los centros del Ministerio de Salud Pública.

Al ser escasas estas vacunas los padres deben hacerlo de forma privada, ya que la pandemia del covid-19 ha complicado el escenario de las vacunas en estos centros de salud pública.

Pero los centros de salud privados venden la vacuna a costos más elevados lo cual hace que el acceso sea más complicado.

Para el pediatra Bosco Alcívar la falta de vacunas no excluye el cuidado, ya que el cuidado es lo primero que se debe tener en la crianza y educación de un niño.  Para el doctor Bosco la falta de vacunas por parte del Ministerio de Salud Pública no tiene repercusión en la salud del bebé, ya que los calendarios de inmunización permiten la flexibilidad entre dosis.

Él manifiesta que “hay tiempos mínimos de un mes y tiempo máximo de tres meses para la aplicación de refuerzos de las vacunas en general en el primer año. Después del primer año los lazos se amplían por lo que es conveniente mantener la calma”, añade. Para él, la falta de consejería de orientación para el cuidado hace perder el entusiasmo que da serenidad fomentándose el temor lo que hace que incremente la solicitud de vacunas.

Cada año, la vacunación infantil fija una meta de cobertura del 95%. En el 2019 fueron inmunizados 2 754 951 menores. Pero entre enero y agosto de 2020 hubo una reducción del 24% por la pandemia. En esos meses fueron vacunados 1 714 800 niños.

Unicef alertó en mayo que el impacto de la pandemia en Ecuador podría incrementar en un 50% la mortalidad infantil. El cálculo se basó en un análisis de la Escuela Johns Hopkins, publicado en la revista The Lancet.

Unicef alertó en mayo que el impacto de la pandemia en Ecuador podría incrementar en un 50% la mortalidad infantil. El cálculo se basó en un análisis de la Escuela Johns Hopkins, publicado en la revista The Lancet.