El ídolo volvió a tener una actuación para el olvido como visitante en la LigaPro, no es aceptable la forma en la que se sale a encarar los partidos y esto debe cortarse de raíz. Barcelona SC en muchos momentos lució como un equipo chico, frente a un Independiente que controló casi todo el partido el balón y por momentos se divirtió moviendo el balón en toda la cancha.
El 4-4-2 de Bustos volvió a mostrarse ineficiente con la dupla Piñatares y Souza, que nunca más debe volver a jugar. El equipo fue una coladera, no hubo equilibrio para evitar los ataques del rival y los ajustes que hizo Bustos no hicieron efecto. En el segundo tiempo tampoco encontró una respuesta, a pesar de que cambió el esquema de juego, pero hasta resultó peor al no rematar al arco.
En la rueda de prensa post partido Fabián Bustos salió a dar un par de declaraciones, ya que ocurrió una falla eléctrica en el estadio de Independiente y se suspendió. En lo poco que dijo se volvió a excusar por las fallas, pero dio la peor explicación del bajo rendimiento del Ídolo: “A nosotros nos tocó jugar dos veces fuera y eso nos perjudicó”. Quiere tapar el bajo rendimiento culpando al calendario que le pusieron al Ídolo.
Lastimosamente la goleada frente a Delfín fue un espejismo del rendimiento que tiene el equipo, porque de visitante Fabián Bustos se asusta y solo sale a esperar errores de los rivales para poder atacar. Al equipo se lo ve sin espíritu y eso es un síntoma muy preocupante, cuando el Ídolo siempre se ha caracterizado por mostrar su casta de campeón en cada cancha.