El Real Madrid espera impaciente los acontecimientos en torno a Mbappé, un interés que se ha disparado en las últimas horas tras el ‘hat-trick’ del francés en el Camp Nou contra el Barcelona. La idea del equipo blanco siempre fue atacar el fichaje este verano, cuando al delantero sólo le quede un año de contrato (acaba en junio de 2022) con el PSG, aunque la pandemia y sus consecuencias económicas hayan saboteado ese plan en buena medida, pero igualmente el Madrid apostará si hay posibilidad para que Mbappé sea la piedra angular de su próximo proyecto.
Sobre el papel, el plan tiene lógica: a un año de finalizar contrato y tras haber rechazado Mbappé varias ofertas de renovación, el PSG se vería forzado a ponerlo en el mercado ante la posibilidad de que se vaya en junio de 2022 gratis, sin dejar un euro en la caja del Parque de los Príncipes. Es la misma táctica que utilizó con Courtois y Hazard para sacarlos del Chelsea, con éxito en ambos casos. Sin embargo, el PSG será mucho más duro de pelar en ese sentido.
La idea del club parisino es no negociar con nadie por Mbappé, al que considera al mismo nivel que Neymar en importancia dentro del equipo (de hecho, quiere equipararle salarialmente con el brasileño, que gana 36 millones limpios por temporada) y forzarle a que finalice su contrato. Es decir, aplicar la ‘Fórmula Rabiot’ que ya llevó a cabo con el medio francés, ahora en la Juventus.
La ‘Fórmula Rabiot’
Rabiot rechazó una y otra vez las ofertas de renovación del PSG durante la temporada 2017-18 y en el primer tramo de la 2018-19; su intención era acabar contrato y cambiar de aires, beneficiado por una operación sin coste de traspaso que le reportaría una jugosa prima de fichaje y un salario de primer nivel. La tensión entre la madre y agente del jugador llegó a tal punto que Rabiot acabó castigado sin ser convocado durante los últimos seis meses de su contrato con el PSG. Cuando finalizó, se marchó a la Juventus junto a Cristiano.
En el caso de Mbappé, el PSG amenaza al Madrid y al futbolista con hacer lo mismo, si bien no está dentro de los planes dejar al delantero en la grada si no se aviene a renovar su contrato con el club parisino. La esperanza del PSG está en que Mbappé firme una prolongación de su vínculo que contemple en algún punto una salida por si el ariete quisiera abandonar París en el futuro; pero no este próximo verano, pues es imperativo para el PSG hacer un buen papel en Europa de cara al Mundial de Qatar 2022 (el club francés es de propiedad catarí).
La ‘cárcel de oro’ llamada PSG
Es una nueva muestra de que el PSG es mal rival a la hora de una confrontación como la que puede vivir con Mbappé en los próximos meses. Varios jugadores en el pasado intentaron salir sin éxito; la sensación general es de que no hay manera de ablandar al club francés de ninguna manera, pues las cantidades económicas que se le ofrezcan no le seducen. Neymar, sin ir más lejos, intentó salir en los últimos años, primero al Madrid y luego al Barcelona, y no hubo manera.
Hay otras casos en el pasado, curiosamente siempre con el Barcelona como protagonista. El club culé intentó firmar en su día al central Marquinhos cuando ni siquiera era titular, pues los jefes de la zaga eran David Luiz y Thiago Silva; el PSG se negó. Y sobre todo, con Verratti, un centrocampista muy del estilo del Barcelona al que el club azulgrana intentó firmar en varias ocasiones, siempre sin fortuna. En conversación con ‘El Larguero’ de la Cadena SER, Gerard Piqué resumió bien la situación: «Le dijimos a Neymar cuando nos contó que se marchaba al PSG que se estaba yendo a una cárcel de oro».