La Inteligencia Artificial y la nueva coyuntura de apagones en Ecuador han complejizado los ciberataques, haciendo a las empresas más vulnerables. Ante esto, nacen soluciones integrales de ciberseguridad y protección de datos en bóvedas.
En la actualidad, los datos se han convertido en uno de los activos más valiosos para cualquier empresa. A través de ellos se toman decisiones críticas, se optimizan procesos de producción, se atraen nuevos clientes, y se desarrollan productos y servicios innovadores. Sin embargo, la protección de estos datos representa un desafío considerable para las compañías en el país, principalmente frente al anuncio de nuevos apagones a nivel nacional que encrudecen los riesgos cibernéticos.
De acuerdo a datos de un informe realizado por Check Point, Ecuador se posiciona como el tercer país de América Latina con mayor vulnerabilidad cibernética, con aproximadamente 2000 intentos de ciberataque cada semana. De tal manera que contar con un respaldo de datos eficiente, en sitios como la bóveda, se convierte en una estrategia esencial para asegurar el futuro de las empresas.
La bóveda, es un sitio alterno, ya sea en la nube o en un data center, que protege los datos críticos de una empresa, manteniéndolos completamente aislados de las redes principales. Este sistema garantiza que los datos almacenados no puedan ser afectados por ciberataques o ransomware, ya que el acceso solo se habilita durante el proceso de sincronización o actualización de información. La seguridad que brinda permite guardar datos en un formato inmutable, lo que significa que no pueden ser modificados o eliminados accidentalmente durante un apagón de energía. En caso de un ataque, la bóveda permite recuperar una copia limpia de los datos, sin corrupción o daños.
Según las estadísticas del informe de Tendencias de Ransomware Veeam 2024, si una empresa sufre un robo de datos, el 41% de sus recursos cibernéticos se ven comprometidos y, en caso de recuperación, solo se logra restaurar un 57% de los datos. Además, la creciente sofisticación de los ciberataques impulsados por la Inteligencia Artificial, convierte a las empresas en objetivos más comunes, lo que subraya la urgente necesidad de las organizaciones de adoptar soluciones robustas que protejan estos activos críticos.
José Pila, Business Unit Manager de Sonda Ecuador, afirma que “La pérdida de información, además del impacto económico, puede afectar la confianza de los clientes y dañar la reputación de una compañía. Es por esto que, las empresas deben implementar dos respaldos de su información: el primero en la nube, y el segundo en una bóveda. Esta última, proporciona una protección adicional a los datos, ya que la conexión solo se habilita durante la carga de información, lo que evita accesos no autorizados que puedan bloquear o dañar el sistema.”
Además, las empresas pueden desarrollar su estrategia de respaldo de información a través de las directrices del Marco de Ciberseguridad del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST), el cual se estructura en cinco áreas fundamentales: identificación, protección, detección, respuesta y recuperación. Este marco está diseñado para ayudar a organizaciones de todos los tamaños a gestionar y reducir los riesgos cibernéticos.
Los avances tecnológicos traen consigo innumerables beneficios, pero también implican riesgos significativos. Por esta razón, las empresas ecuatorianas deben adoptar soluciones innovadoras en ciberseguridad, como la bóveda, que protejan sus activos y, al mismo tiempo, salvaguarden la confianza de sus clientes.
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