¿Cómo son las decepciones en tu vida? ¿Qué te ayudó a mantener tu corazón abierto cuando te enfrentaste a la traición o la decepción? ¿Qué lección positiva aprendiste de estas situaciones?
Si a menudo te decepcionan las personas, ¡Entonces este artículo es para ti!
Decepción… Por un lado, me da mucho dolor sentir decepción, resentimiento, cuando tienes que renunciar a las esperanzas por promesas de amor o lealtad incumplidas. Es un daño que a menudo tiene que ver con la confianza, una de las cosas más difíciles de restaurar…
Sinceramente, es incomprensible para mí cómo la gente puede decepcionarme, y lo último que me gustaría es que alguno de mis lectores u oyentes se encontrara con esto en sus vidas. Por otro lado, a pesar de toda mi simpatía, hay personas que se aprovecharon de eso para abusar de mi confianza y terminar dándome grandes desiluciones.
Nos pasa que nos decepcionamos por deseos y expectativas que al final no fueron cumplidas, cuando pones todas tus esperanzas en una persona o en una vida mejor… Pero en realidad, no es culpa de ellos, sino nosotros mismos con nuestras esperanzas.
¿Qué puedes hacer para evitar decepciones? La mejor manera de no decepcionarse es no esperar nada de nadie. No te metas con personas que tienden a alternar entre el encanto y la decepción.
No encantes (no juegues por el encanto), si no estás listo para encantar el resto de tu vida.
Lo que no queremos o no nos importa, no nos decepciona. De modo que las personas que no nos quieren jamás nos van a decepcionar, porque no esperamos nada de ellos. Las decepciones solo nos dan las personas que nos importan.
Da tanto miedo estar decepcionado de las personas por las que estaba dispuesto a darlo todo. Pero la vida me demuestra una vez más que solo puedes confiar en ti.
¡La decepción es ver tanta injusticia en el mundo y que la gente es demasiado egoísta para mover un dedo!
«Si la decepción llama a tu puerta, si una noticia o una persona no es lo que esperabas o no es lo que querías, mantén la calma. No dejes que la tristeza se apodere de tu alma. Piensa que fue una lección de vida y que lo mejor está por venir…»
𝐋𝐮𝐳 𝐏𝐚𝐯𝐢𝐜𝐢𝐜𝐡.