Una de las imágenes que impactó a público en el partido de Barcelona SC vs Orense, fue el abrupto golpe que recibió Byron Castillo cuando fue a la disputar por el balón, chocó contra el jugador de Orense y quedó tendido en el piso por algunos minutos y fue retirado del estadio en ambulancia.
Cuando iba saliendo Byron de la cancha, todavía un tanto inconsciente, quiso levantarse de la camilla para seguir jugando, pero por el fuerte golpe se volvió a desplomar. Byron no quería salir de la cancha, quería salir jugando con el ‘ídolo’.
Lo de Byron es digno de admirar porque demostró su compromiso con el equipo y por más afectado que estaba quería seguir jugando. Sabía que era el capitán y debía cumplir con la responsabilidad que con eso conlleva.