En un entorno con un ritmo de vida ágil y dinámico no es una sorpresa que los hábitos de consumo de alimentos cambien constantemente. Eso es lo que ha pasado con los productos congelados precocidos en los últimos dos años.
Luego de atravesar por variaciones, especialmente durante la pandemia, la tendencia se estabilizó al alza y en el último período (2021–2022) las ventas crecieron el doble si se comparan con el crecimiento del 2020 al 2021.
“El principal motivo es el aumento del ritmo de vida por el retorno a la presencialidad. Las personas tienen menos tiempo para cocinar y buscan alternativas rápidas y fáciles”, explica Ramiro Serrano, Gerente de Marketing de Pronaca.
Sin duda, la emergencia sanitaria desatada por el COVID-19 tuvo un importante impacto en la industria de productos precocidos congelados. Así, en 2020 se registró una disminución, causada por la permanencia de las personas en sus hogares y el cambio en la dinámica de los negocios.
Para 2021, el levantamiento progresivo de las restricciones y las campañas de vacunación ayudaron a una relativa reactivación, con lo que este rubro registró un incremento que casi igualó lo que había disminuido durante el año anterior.
El 2022 marcó la normalización de las actividades y, con ello, un aumento importante en la compra de estos productos de rápido y fácil consumo.
2020: más tiempo para cocinar
El confinamiento, producto de la pandemia, impactó en los hábitos de las familias y ocasionó cambios que se sumaron al cierre de actividades comerciales, tiendas y restaurantes. Fue entonces cuando volvió la preferencia por cocinar en casa, el aislamiento hizo que las personas busquen este momento para recreación por contar con suficiente tiempo para preparar desde cero sus platos.
2022: las ventas superaron a la etapa pre-pandemia
La llegada de las vacunas, el retorno laboral y educativo hizo que los consumidores busquen nuevamente opciones de alimentación fáciles y convenientes. Los datos de Pronaca muestran que el nivel de ventas de productos precocidos congelados en 2022 superó a lo registrado en 2019, y ha sido el más alto de los últimos cinco años.
Los datos de la compañía evidencian también que las amas de casa son las principales compradoras de esta categoría de productos y quienes influyen en las tendencias de consumo, pues siguen siendo tomadoras de decisión en el hogar. “Incluso cuando de productos de conveniencia se trata, un alto porcentaje de compras provienen de madres que buscan sabor y practicidad en los alimentos”, apunta Serrano.
Las personas modernas y pragmáticas, que necesitan soluciones de rápida preparación, son quienes ocupan el segundo lugar en la lista como consumidores de los alimentos precocidos congelados.
El nugget, el preferido por grandes y chicos
El nugget se corona como el preferido en la categoría de los productos precocidos congelados. Niños y adultos disfrutan su sabor, y según datos de Pronaca, este es el producto más vendido en el segmento, por su popularidad y preferencia entre los consumidores de todas las edades, su versatilidad en las preparaciones y su conveniencia.
¿Qué dicen los expertos en nutrición?
Considerando que las principales motivaciones para la compra de estos productos son la practicidad, la eficiencia de tiempo y el sabor, no se debe dejar de lado los principios de una nutrición saludable.
Morayma Fierro, Jefe de Nutrición de Pronaca, comenta que los platos congelados pueden ser una opción conveniente y saludable, siempre y cuando se lo incorpore en la estructura del plato ideal (50% de frutas y verduras, 25% de proteína y 25% de carbohidratos) y respetando las porciones.
Calidad e inocuidad
Es sumamente importante que el proceso productivo de alimentos cumpla con protocolos que aseguren la inocuidad del producto, es decir, que su consumo sea seguro, sin riesgo de contaminantes físicos, químicos o biológicos.
En el caso de los productos precocidos congelados de Pronaca, éstos se preparan en una planta que cuenta con la certificación FSSC 22000, la más alta en la categoría. Esto avala los procesos productivos y de aseguramiento de calidad e inocuidad en toda la cadena.
Adicionalmente, el sistema de congelado IQF (Individual Quick Freezing), empleado por la compañía, permite desarrollar este proceso de forma individual, lo que ayuda a fraccionar las porciones de acuerdo a la necesidad, evitando la contaminación y preservando la frescura, el sabor y los nutrientes.
El futuro de los congelados
Sin duda, la industria de productos congelados procesados está en constante evolución. El ritmo de vida actual seguirá llevando al aumento de su demanda, ya que ofrece comodidad y rapidez en la preparación.
Sin embargo, es importante asegurar la correcta nutrición y la sostenibilidad. Por ello, Pronaca trabaja constantemente para educar a la población en la alimentación saludable y también para que los procesos de producción sean sostenibles y cada vez más amigables con el medio ambiente.