Ante un mundo altamente competitivo y lleno de desafíos para los nuevos profesionales, cada vez son más los jóvenes que apuestan por emprender y forjar oportunidades de negocio. De esta forma, los estudiantes universitarios pueden continuar su aprendizaje y formarse de manera constante en aquello que les apasiona. Este es el caso de María José Yasbek, economista graduada de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la UTPL.
María José relata que decidió estudiar Economía porque avizoraba a futuro poder administrar su propio negocio e innovar. Hoy en día, ese sueño se ha materializado en sus dos proyectos: YasbekInc, una consultora de Marketing y Finanzas Corporativas; y Vilcaloma Valle Sagrado, una empresa que administra junto a su familia en Vilcabamba (Loja), cuya oferta se basa en el turismo ecológico y de larga estancia, dirigido principalmente al público extranjero. Con este último proyecto, María José ha logrado posicionar una novedosa propuesta turística, que tiene como objetivo convertir a Vilcabamba en un destino de talla internacional, para vacacionar por largas temporadas.
“Estudiar economía me abrió puertas a diferentes rumbos, debido a su enfoque integral en finanzas, contabilidad, administración y marketing. Esta carrera engloba muchos ejes, que te permiten crecer y después especializarte en lo que tú deseas”, señala María José Yasbek, mientras narra cómo fue su transitar desde la economía hacía el mundo del marketing y el turismo.
María José también cuenta que su formación le brindó la posibilidad de continuar sus estudios en varias ciudades del país, como Cuenca y Quito. Incluso le ha permitido proseguir con su aprendizaje en centros educativos en el exterior. Hoy en día, ella se encuentra formándose en una universidad de Estados Unidos, donde actualmente se prepara para obtener una certificación en Business Marketing Strategy.
Además, María José recuerda que durante tres años fue parte de otras empresas, donde pudo poner en práctica sus conocimientos en Economía, pero enfatiza que lo suyo siempre fue el liderazgo y la toma de decisiones, para trazar su camino como una emprendedora destacada y generadora de oportunidades laborales en beneficio. Gracias a su visión y preparación multidisciplinaria, logró entablar relaciones y alianzas con destacadas organizaciones de carácter mundial, como la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
María José comenta con ilusión cómo, a través de las consultorías que trabajó con la ONU, pudo orientar a las empresas que apoyaron a las familias de Manabí y Esmeraldas, tras el terremoto de 2016. Se enorgullece de haber brindado apoyo, para que las mujeres de estas provincias levanten sus emprendimientos y se encaminen hacía un proceso de reactivación económica.
Junto a CODESPA, una fundación de origen español con varios años de trayectoria en Ecuador, realizó un trabajo similar en las zonas fronterizas del país, para ayudar a las personas a salir de la pobreza, a través del trabajo, y convertirse en protagonistas de su propio desarrollo. María José señala que ambas experiencias le permitieron reforzar su compromiso ético con la sociedad y su objetivo de generar un aporte significativo al entorno local.
“Todo lo que alguien sueña, si hay constancia, se puede lograr. Quizá para muchos es difícil tomar la decisión de emprender, pero siempre hay que arriesgarse, para alcanzar lo que anhelamos. Algo que no debemos perder son las ganas de capacitarnos de forma permanente y la curiosidad, especialmente ahora que hay tantas herramientas”, puntualiza María José Yasbek, como consejo para aquellos estudiantes que sueñan con emprender y convertirse en exitosos líderes y dueños de sus propios negocios.