¡Mastúrbate sin ver porno!

Aunque la emergencia sanitaria puede haber aumentado el consumo de pornografía en el país, este tipo de consumo siempre ha existido, al ser considerado por muchos como un factor para aliviar el estrés.

La pornografía estuvo en el listado de los diez sitios más visitados en Ecuador el año pasado. Según estadísticas, aunque el consumo de pornografía creció por la pandemia, en 2018 y 2019 estos sitios ya constaban en la lista de lo más visto en el país.

Según la psicóloga María Gracia León, el consumir pornografía te crea una expectativa de cómo deben ser las relaciones, y al momento de llegar a ellas te das cuenta de que no son tan escenificadas, o tan dramáticas, o tan fuertes en la vida real, ya que la percepción es distinta. En la búsqueda de lograr lo mismo o “repetir lo que se vio”, empieza a aparecer la frustración, aparte que la pornografía funciona químicamente en el cerebro como una droga.

El consumo de pornografía puede ser perjudicial cuando se convierte en una necesidad. Se vuelve una adicción cuando existe una constante búsqueda para sentirse bien o estar tranquilo. Para la especialista, una consecuencia mayor es necesitar consumir todo el tiempo pornografía, ya que el cerebro de la persona entiende que lo único que lo calma es ver pornografía.

La especialista León sostiene que no hay una causa específica sobre este consumo, ya que puede ser una búsqueda de placer o gratificación, por medio de la sexualidad. ”Esto produce una sensación de gratificación inmediata o de dopamina inmediata (neurotransmisor cerebral). El cerebro creó una fuente de placer y es por eso que el sujeto/a busca consumir pornografía para sentirse mejor”, indica.

Sin embargo, ella recomienda la masturbación (sin ver pornografía), ya que es un acto del ser humano, una experimentación con el propio cuerpo que involucra la educación sexual. “Es preferible masturbarse a ver pornografía. Ahora, ver pornografía para masturbarse o la única fuente de placer para masturbarse es tener que ver pornografía, ya es hablar de otra cosa”.  León expresa que la masturbación no debería ser satanizada, más bien es un acto de educación sexual, de conocerse uno mismo, y poder compartir eso con tu pareja.

La experta recomienda hablar de sexualidad sin tabús de acuerdo a las edades para evitar acudir a lo prohibido, a consumir algo irreal. Es erróneo consumir pornografía para estar bien porque así se adecúa al cerebro a consumir conceptos no adecuados y puede traer problemas a corto o largo plazo en la vida de una persona.

Según encuestas realizadas por la ONG Save the Children del informe (Des) información sexual: pornografía y adolescencia, realizada a más de 1.500 jóvenes en España en 2020, reveló que más de la mitad de adolescentes (54.1%) creen que la pornografía da ideas para sus propias experiencias sexuales, mientras que al (54,9%) le gustaría poner en práctica lo que ha visto en internet. También revela que el (62.5%) ha tenido acceso a este tipo de contenido alguna vez en su vida.

Además de otros resultados expuestos en dicho estudio, se alerta de que la pornografía disponible de forma gratuita en internet influye negativamente en el desarrollo personal de los jóvenes y refuerza las conductos de riesgo basadas en la sumisión de la mujer frente al hombre.

El teléfono de la psicóloga María Gracia León para consultas es 0986161688