El CEO de Tesla y SpaceX, Elon Musk, reveló hace unas dias en Twitter su intención de premiar con 100 millones de dólares el proyecto que desarrolle la mejor tecnología para capturar emisiones de dióxido de carbono.
Musk ofrecerá más detalles sobre esta singular convocatoria «la semana que viene». Aunque por sus respuestas parece querer destinar esa tecnología a SpaceX y a «cohetes con energía totalmente renovable», sus aplicaciones irían mucho más allá y podrían acelerar los objetivos de reducción de emisiones que la mayoría de los países han anunciado para luchar contra el cambio climático.
La tecnología sigue sin solucionar este problema
Lograr capturar las emisiones de CO2 se ha convertido en uno de los pilares de muchos proyectos para evitar o al menos minimizar los efectos del cambio climático, pero curiosamente los avances en este sentido han sido muy reducidos.
De hecho la mayoría de los esfuerzos se han dirigido a recortar las emisiones, y no a lograr capturar esas emisiones del aire.
La Agencia Internacional de Energía ya comentó a finales de 2020 que era necesaria una tecnología de captura de emisiones de CO2 si los países querían lograr sus objetivos de emisiones cero.