Naufragando entre la metástasis de la corrupción y la violencia

Nuestro Ecuador está muriendo por la metástasis de la corrupción, violencia e inseguridad. Este cáncer sigue creciendo porque los ecuatorianos hemos normalizado en sí estos actos, puesto que, los vemos o escuchamos en la televisión y otro por omisión no denunciamos porque al ver estos sucesos de corrupción tememos las consecuencias al denunciarlos, pero al no denunciar la mayoría de sociedad ecuatoriana  se vuelven en encubridores de este cáncer que tiene raíces de enriquecimiento ilícito, narcotráfico, sobrevaloración de precios, el llamado billetito para apadrinarse en puesto de trabajo y tantos más.

La violencia y la corrupción son sinónimos de putrefacción social y muerte, al final y al cabo, es aquí donde el ser humano por la avaricia de tener cierto poder o confort ha visto como salida obtener dinero fácil, como la mayoría de las personas han normalizado con pequeños actos la corrupción es aquí donde me nace cuestionar a las personas:

¿A usted le encoleriza que servidores públicos se hayan enriquecidos por coimas de actos ilícitos, pero usted ha coimado al vigilante de tránsito para no ser multado, para que su vehículo no sea llevando o retenido en el canchón o para no ser apresado? Que clases de personas estamos criando en nuestros hogares, acaso le damos un quemeimportismo lo que esta sucediente en nuestro país donde la corrupción y la inseguridad son el pan de cada dia, acaso estamos creando en nuestros hogares a los futuros delincuentes de la patria.

Dado a estos antecedentes, es donde comienza a extenderse este cáncer social, por la falta de valores, principios éticos del seno familiar, sale estos chicos que ven como salida el dinero fácil, donde la garra del narcotráfico los atrapa, porque ven que en Estado ecuatoriano que tanto proclama como una nación de derecho y progreso, han visto como la corrupción a reinado en los altos puesto donde los políticos son los primeros asalta patrias que como sanguijuelas desangraron al país.  

Entonces, ven como una salida para prosperar, comienza a caer la red de la delincuencia cometiendo delitos, cayendo en manos de sátrapas sociales que les promete el oro y el moro, allí donde nace la mayoría de delincuentes, de barrios bajos donde los políticos le robaron el derecho a estudiar, a un empleo digno porque la asamblea en nuestro país solo ha servido para crear leyes en beneficios de ciertos intereses de las grandes elites.

Y esto origina, a que vivamos en un estado de violencia e inseguridad en el que estamos inmersos la mayoría de la sociedad ecuatoriana. Con el acrecentamiento de la delincuencia que delinque y asesina con la finalidad de no dejar delatores y testigos ha llegado a límites imaginados donde vemos que dentro de los recintos penitenciarios se asesina entre ellos y aquí nace otro cuestionamiento como la corrupción ha entrado a las cárceles , la armas no llueve de cielo, lo que administran los recintos carcelarios se están vendiendo a grandes narcotraficantes para que ellos continúen sus negociando y  este cordón de corrupción interno acrecentar  el cáncer y la inseguridad del país.

Por otro lado, la personas están perdiendo la esperanza que todo mejore y   que las autoridades tomen una posición del quemeimportismo , puesto que se ha hecho de la vista gorda de lo que últimamente sucede en nuestra nación, aunque otras personas de forma utópica tiene la esperanza que comience a destruir los negocios del narcotráfico dentro y fuera de las cárceles donde de modo ilegal se meten armas, al mismo tiempo se evidencia consumo y venta de droga, hay unos escases de guías penitenciarios y otros que se corrompe por el dinero para dejar entrar contrabando.

Algunas autoridades con intereses particulares, les importa que la población ecuatoriana se fije solo en la masacre funesta de los reclusos asesinándose unos a otros. De que esa matanza sea un cortinaje de humo donde se destape la olla de grillos de la gran delincuencia organizada donde están inmiscuidos personajes políticos que desde fuera de igual forma operaría en los manejos de los centros penitenciarios.

Da tristeza que miembros de tan alto cargo de responsabilidad de la seguridad nacional estén involucrados en casos de corrupción es como para decir: “Apague y vámonos”. Si estos Recintos de rehabilitación social y los operantes de justicia se corrompe, quiere decir que los fundamentos morales de esta sociedad ecuatoriana están desquiciados y pudriéndose por la avaricia. ¿Podemos los ecuatorianos depositar la confianza en unos funcionarios que aprovechan su cargo para enriquecerse negociando la seguridad del país?

Aquellos políticos, funcionarios públicos, policías que tenga decencia moral, vocación por servir, por mucha voluntad que tenga o que haga no puede ni logrará parar esto. El narcotráfico ha comprado a muchos de las altas elites gubernamentales y funcionarios de justicia tiene conquistado en su mayoría a todo el territorio nacional y en poco tiempo tomará las direcciones de nuestra nación. Da tristeza comprobar cómo muchos ecuatorianos no llegan a los altos cargos para servirle al país, como debería ser el precepto del buen vivir, sino para buscar la manera de enriquecerse de manera fácil, aunque tenga que matar al Estado con este cáncer vendiendo la seguridad de nuestra nación sin importarle que muchos de los hijos de esta patria tengan temor ahora al salir a las calles por temor a ser asesinados como es caso de Alex Quiñones de niño en la heladería cuanta más matanza tenemos que palpar para que nuestros gobernantes obren en progreso de nuestra nación .

El problema en si es la corrupción que origina estas demás raicillas de cáncer me atrevo a decir algo anda mal en la administración del Ecuador cuando quienes están llamados a dar reflejo de honradez de ser serviciales en sus actos son capturados por actuaciones ilícitas en los cumplimientos de sus funciones, pero después lo operantes de justicia los sueltan rápido y sigue ejerciendo sus trabajos en el gobierno. Son estos mismos  gobernantes se sirven del Estado como sanguijuela matando cada dia con su actos al país y son ellos lo que se prestan para el tráfico de influencias, beneficiando a muchos narcotraficantes dentro y fueras de la cárceles para que continúe su negociando y son estos que benefician  a multinacionales que atentan a nuestro medioambiente , que no están en busca del bien común sino de llenar sus bolsillos a costa de mucha sangre de ecuatorianos en prefiguración de Abel que siguen clamando  justicia a Dios y esto genera  en la mayoría de la sociedad ecuatoriana  la sensación de que en nuestros gobernantes no se puede confiar.

En conclusión, nuestra sociedad ecuatoriana se emborrachó con la idea de la riqueza gratis donde la pobreza es sinónimo de vergüenza, cambiamos la cultura de trabajo honrado y humilde por la del menor esfuerzo, se desprecia la honestidad y se endiosa las fortunas mal habidas, se aplaude al ladrón y se persigue a quienes los cuestionan. Vamos a tocar fondo pronto cuando veamos. No callemos nunca como sociedad, nunca nos silenciemos, no importa donde estemos o lo q hagamos, expresemos nuestro rechazo a tanta viveza criolla a tantos compadrazgos que han hecho crecer y normalizar este cáncer de corrupción hay que desenmascarar a tanta risita hipócrita que negocia con el narcotráfico, a tanto robo sin límites. No dejemos ningún espacio a la mentira o a los corruptos donde la inseguridad sigue reinando en su totalidad haciendo que la sangre de nuestros padres, hermanos, hijos clame la justicia de Abel ante tanta corrupción y violencia. ¡Créame alguien los escuchará!!

Columnista redactor:  Ronnie Rolando Perez Arreaga