La milagreña Consuelo Miranda, expresa que se enfrenta a diversos obstáculos para cumplir sus tratamientos de tres diálisis por semana desde hace 3 años. Ella padece de insuficiencia renal crónica luego de haber principiado con padecimiento de diabetes e hipertensión. Expresa que, pese a tener estos males, no siguió un tratamiento debido a su trabajo a tiempo completo como docente y que no le daba cita en IESS o la remitía con especialista hasta que sus dolores y molestias se fueron agravando por la negligencia del IESS en su caso.
Ella es una de los más de 17.000 pacientes renales en el país. Su riñón depurar la sangre por eso ella expresa que tiene que viajar a Quito con un especialista en Quito, en la Clínica Renal Care, una clínica con excelencia medica especialista en los riñones, pero con el cierre de las vías se le han imposibilitado viajar, ella expresa que se reunía con un grupo de maestros jubilados viajaban cada cierto tiempo allí para tratar su problema médico.
“Aquí en el seguro de Milagro como de Guayaquil, hay mucho desconocimiento de esta insuficiencia renal poliquística o enfermedad glomerular, e incluso cuando uno saca cita, te la da para después de meses con un médico general que te manda paracetamol y uno recae en la automedicación”, expresa Miranda.
“En su totalidad de los pacientes que entra a diálisis, ya comienza a tener problemas y a dejar de orinar y por lo tanto acumula líquidos”, expone Carla Paredes, especialista nefróloga de la ciudad de Milagro.
Al retener los líquidos, no se filtra y se elimina las toxinas y esto puede perturbar medicamente al corazón y causar inconvenientes cerebrales que logran llevarlos a terapia intensiva, e inclusive provocar la muerte”, dice Paredes.
Carla Paredes, expresa que, en la Junta de Beneficencia de Guayaquil, los chequeos médicos, se registra un aumento del 35 % de pacientes con problemas renales; asimismo, que más de 72 % de los casos de diabetes e hipertensión degeneran en insuficiencia renal, pero que hay médicos que no cuenta con la especialidad para atender ciertas enfermedades catastrófica, falta más inversión en el sector de salud y de contratar personal especializado.
“La brecha social, del conocimiento de ciertas enfermedades o especialistas en estas está limitando la lucha contra la enfermedad renal y está acrecentando la mortalidad asociada a la enfermedad. La mortalidad por enfermedad renal se extiende en acrecentamiento cada año. Se estima que será la quinta causa de muerte en el año 2030″, indico la especialista.
Santiago Cuenca, vocero de la Asociación de Pacientes Renales Caminando hacia la Luz, manifestó que hace falta una campaña de concientización y de prevención para evitar más pacientes renales. “Es mucho más económico prevenir que pagar el tratamiento de un paciente con insuficiencia renal crónica. En este mes de 2 de julio cumplo 18 años como paciente trasplantado. Sigo el tratamiento a pie de la letra”, expreso.
Redacción: Luis Carrión Romero