Las diez familias de Samborondón que se dedican a la alfarería recibieron arcilla de calidad, como un aporte para salvaguardar la identidad cultural de la provincia.
Walter Vargas, uno de los artesanos reconoció el aporte de Susana González al brindarles capacitación y entregarles materia prima. “Agradecemos por ser la primera Prefecta en la historia por haberse preocupado por nosotros los alfareros”.
“No existe futuro si no recuperamos el pasado de dónde venimos. Ustedes son ese patrimonio que no solamente hay cuidar sino también prolongar para las futuras generaciones. Este es un reconocimiento a la labor de los alfareros y alfareras de Samborondón que todavía sobreviven”, dijo Susana González.
La Prefecta del Guayas contó que hace más de un año iniciaron el desafío de recuperar los patrimonios y quehaceres ancestrales de la provincia. Por ello firmaron un convenio con la Universidad de Cuenca, dado el trabajo de investigación que tienen sobre alfarería y cerámica.
“Parte de lo que se detectó en estos talleres fue que la calidad de la arcilla no permitía la calidad de la alfarería, es decir su trabajo es extraordinario, pero en el horno las piezas no duraban el tiempo que su trabajo merecía”, acotó.
Los alfareros de las 10 familias que mantienen vigente esta actividad en Samborondón, recibieron en los talleres capacitación de técnicas de diseño, desarrollo de marca y prácticas con muestras de arcillas que los docentes trajeron desde Cuenca.