La emotiva Sesión Solemne desarrollada al aire libre en la explanada del parque Forestal, en Guayaquil, para recordar los 203 años de la provincia del Guayas, fue el marco para reunir a la prefecta Marcela Aguiñaga con el presidente electo, Daniel Noboa, y otras autoridades. El llamado a devolverle la seguridad a los ciudadanos matizó el discurso de la primera autoridad provincial.
“Necesitamos trabajar en conjunto por la seguridad de nuestra gente. Guayas es una de las provincias con más muertes violentas en el Ecuador… Si no hay paz, no hay nada”, dijo la ejecutiva guayasense durante su discurso de orden, ante Noboa; el viceprefecto Carlos Serrano; el gobernador Francesco Tabacchi; alcaldesas y alcaldes, incluyendo al de Guayaquil, Aquiles Álvarez; presidentes de juntas parroquiales rurales, entre otras autoridades.
Por ello, dijo estar convencida de que al sumar voluntades se podrá cambiar el rumbo del país. “Ha llegado el momento de unirnos para arrancharle los jóvenes a la delincuencia, para tomar acciones urgentes ante la inseguridad que vivimos, porque todos queremos vivir en paz en este país”, agregó.
“Cuenten con nosotros para hacerle frente a todos los que nos quieran imponer el miedo. Guayas hoy se levanta y alza su voz para hacerse sentir… Estoy segura que, en equipo, nos vamos a sobreponer ante las dificultades y alcanzaremos la verdadera paz que solidifique nuestro presente y que sea el cimiento de nuestro futuro”, subrayó.
Al hacer un balance de los primeros seis meses de su gestión, destacó el cambio que impregnó a la Prefectura Ciudadana del Guayas y a la provincia. Atrás quedaron los días de la improvisación; prueba de ello es que en pocos meses ha tenido que preparar a la provincia ante la amenaza del Fenómeno El Niño y se ha reivindicado al sector rural ejecutando obras que habían sido postergadas por años.
Además, señaló que su gestión tiene un rostro humano. Como ejemplo, expuso el Sistema de Cuidado del Guayas “Cuidando Vidas” y la Manzana de Cuidado Letamendi, que se constituyen en un referente para Ecuador y toda Latinoamérica. Asimismo, se devolvió el arte, el deporte y la cultura para rescatar a nuestra niñez y adolescencia, y brindarles opciones de desarrollo.
Durante la ceremonia, también se entregaron las siguientes condecoraciones: al Mérito Cultural post mortem, a la soprano Astrid Achi; al Mérito Ambiental, a Mercy Borbor; al Mérito Social y Productivo, a Johnny Cruz; al Mérito Gremial, al Colegio de Ingenieros Civiles del Guayas; al Mérito Deportivo, al Comité Olímpico Ecuatoriano; y, al Mérito Académico, a la Espol. Además, se reconoció a la primera promoción de graduadas de los cursos de la Manzana del Cuidado Letamendi.