El abuso sexual es un acto sexual forzado hacia una mujer, niño o en algunos casos hombres. La mayoría de las víctimas son mujeres y niñas al ser más vulnerables de estos monstruos de la sociedad. Las principales causas del abuso sexual es la falta de educación; falta de cuidado y protección de los padres con sus hijos.
Una de cada diez mujeres sufrieron abuso sexual cuando eran niños, quienes por miedo del agresor en muchos casos, puede ser un familiar o alguien cercano. Callan por temor, por miedo y por vergüenza. Sufrir de un abuso sexual es una de las cosas más fuertes que puede ocurrirle a una persona, convirtiéndose en un trauma psicológico.
Con el pasar del tiempo se vuelve más doloroso y es cuando la víctima entra en un estado de depresión. Piensan que lo que les pasó es por su culpa y crecen con la idea que «es algo muy vergonzoso y doloroso hablarlo con alguien». ¿Que podemos hacer como padres para proteger a nuestros niños del abuso sexual? La sola idea de pensar que alguien pueda tocar a nuestros hijos es dolorosa.
Sin embargo es muy importante estar alerta a las conductas del niño. Establecer confianza con los niños, que sientan que pueden acudir y tener confianza en nosotros los adultos. Para esto es muy importante no juzgarlos y escucharlos con amor.