La tecnificación de las personas que trabajan en el manejo de residuos y desechos responde a la Estrategia Nacional de Educación Ambiental, iniciativa gubernamental a la cual Tesalia cbc se sumó a fin de que los recicladores de base que hacen parte del Programa de Reciclaje Asociativo con Valor Compartido cuenten con esta certificación profesional avalada por SECAP.
La certificación profesional se entrega a 80 gestores ambientales de las provincias de Sucumbíos, Manabí, El Oro y Guayas, seleccionados por sus méritos, respalda tanto sus conocimientos, como la valiosa experiencia en la labor que desempeñan en beneficio de la sociedad y el cuidado del medio ambiente.
El Programa de Reciclaje Asociativo con Valor Compartido nació hace cinco años, con el propósito de generar encadenamientos productivos mediante iniciativas prácticas, y mejorar la calidad de vida de los recicladores de base, que es posible cada día mediante el apoyo de actores gubernamentales y la empresa privada como Tesalia cbc, que trabajan en función del desarrollo de una economía solidaria, inclusiva y circular. A nivel general, más de 10 asociaciones que involucran a 200 recicladores de base, forman parte de este programa que brinda a los recicladores de base oportunidades de crecimiento tanto personal como profesional.
“El Programa de Reciclaje Asociativo con Valor Compartido es un espacio de economía colaborativa donde ponemos a disposición de las ciudades, ciudadanos, y autoridades, un proceso adaptable para generar apropiación de los espacios comunales y promover la separación de los residuos domiciliarios con el fin de re-insertarlos en procesos productivos, que eviten su llegada a vertederos o cuerpos de agua. De esta manera, aproximadamente 800 familias impactadas por el programa, ahora pueden tener ingresos por su trabajo de reciclaje”, menciona Hans Cremieux Collin – Gerente Legal de Asuntos Corporativos de Tesalia cbc.
Tras cinco años de gestión, el programa conlleva un impacto social, económico y una contribución medioambiental, en función del desarrollo de una economía solidaria, inclusiva y circular que aporta además a la construcción de un mundo mejor con prácticas sostenibles. Es por eso que, reconociendo el rol esencial que desempeñan los recicladores de base en la cadena productiva como guardianes del entorno, se pretende fomentar que sean sujetos de créditos para la generación de
emprendimientos ambientales y gestores de prácticas sostenibles. Reconocimientos como éste, trascienden, además, en torno a la creación de una red sólida y diversa de actores comprometidos.
¡Juntos, continuamos aportando a la construcción de un mundo mejor!