Envejecer no debe tener como objetivo acortar la actividad sexual, sino al contrario, en los adultos mayores disfrutar de la sexualidad debe ser más placentero. Al menos así lo afirma la psicóloga Dorca Macías, quien sugiere que la sexualidad no tiene porque ser algo malo o fuera de este mundo, sino todo lo contrario, siempre y cuando sea llevada de forma correcta y de mutuo acuerdo entre las partes.
Incluso afirma la especialista Macías, que en la edad de la adultez las personas pueden tener un desarrollo erótico con mayor capacidad de intimar, viviendo sin culpas o perjuicios a la respuesta sexual humana, además de que conocen su cuerpo y cómo se sienten. “Pueden hablar sobre las relaciones sexuales sin conflictos, hacer acuerdos y explicitar sus deseos, comprender la diferencia entre fantasía y realidad”, dice.
Aunque con el pasar del tiempo nuestro cuerpo tiene cambios tantos anatómicos como fisiológicos: en la mujer podemos observar la disminución hormonal por el envejecimiento de los ovarios, la menopausia, cambios en la vagina, mientras que los hombres pueden padecer de menor producción de esperma, necesidad de estimulación táctil directa y continua; los cambios hacia el bienestar sexual y emocional no deben afectarse porque el grado de satisfacción depende de la forma adecuada de estimulación mutua, la empatía y los sentimientos de intimidad y ternura. “Por lo tanto, esto facilitará una mejor lubricación previa al coito. Es muy común que, a partir de cierta edad, las personas inhiban su deseo sexual, presenten disfunciones o incluso se abstengan de mantener relaciones sexuales, pero esto se debe más a prejuicios, mitos y desinformación que a problemas físicos, dice la psicóloga. En la edad de la vejez pueden llegar a sentirse mucho más apreciados, comprendidos, queridos, deseados, y de esta manera logran fortalecer los vínculos y la autoestima.
Una de las recomendaciones que brinda la especialista para disfrutar de un sexo placentero en la vejez es disponer de un espacio propio, tener comunicación con la pareja ya que en la mayoría de casos aún se conserva nerviosismos, dudas íntimas, inseguridades, etc.
En el caso de padecer disminución del deseo sexual es recomendable poder ambientar el lugar, usar música romántica, novelas eróticas, cuidar el aspecto físico, poniendo énfasis a la parte higiénica evitando situaciones de abandono en la vestimenta, “esto quiere decir que si son responsables del cuidado de su cuerpo y apoyan el cuidado de su pareja, pueden tener conductas auto-eróticas y relaciones sexuales, además, utilizar una variedad de posiciones sexuales que identifiquen como preferidas, pueden pedir caricias específicas y negarse a las no deseadas, convertir el encuentro erótico en un momento de crecimiento personal”, sugiere Macías.
Gran parte de las personas adultas mayores corren el riesgo de tener dificultades en su salud mental, pero esto no quiere decir que sea parte del envejecimiento sino al contrario muchas personas se siente compensadas con la vida. Sin embargo, es importante recalcar que el desarrollar buenos hábitos alimenticios y físicos, nos puede llevar a tener una vejez saludable e integra.
Según Macías esto favorecerá a su autoestima, autonomía y desempeño en el momento de la intimidad con la pareja. Es recomendable buscar ayuda psicológica en caso que noten cambios externos no solucionables en la intimidad, y así conseguir mejores resultados en las relaciones sexuales de pareja y sobre todo evitar la rutina que puede generar aburrimiento o monotonía. Hay que superar el desconocimiento y los tabúes, así se mantendrá el deseo y el interés sexual, y el coito se podrá disfrutar de mejor forma aunque en ciertas parejas existan más dificultades que en otras.
Para consultas el teléfono de la psicóloga Dorca Macías es: 0994472317. (I)