La toma del Capitolio, el 6 de enero dejo a los Estados Unidos de Norte América conmocionados y se levantaron las voces no solo Demócratas sino también Republicanas, pidiendo la destitución del presidente Donald Trump, al que muchos ven como el responsable del caos desatado en el Congreso, y a pocos días de dar por terminado su mandato, la cámara de representantes voto a favor de iniciar el proceso »Impeachment» , que significa que Trump debe rendir cuentas por el asalto violento al Capitolio en donde murieron 5 personas, sosteniendo que sus acciones pusieron en peligro la seguridad y las instituciones del Gobierno.
La resolución tomada por la Cámara de Representantes lo acusa de incitar a la Insurrección, acusándolo de haber alentado a sus simpatizantes a asaltar el Capitolio, llamándolos a marchar al Congreso y a luchar como fieras, porque sino ya no van a tener país, según algunas de sus palabras textuales, por todo ello se lo acusa de amenazar la integridad de un sistema democrático.
Si el juicio se celebra y dos tercios del senado lo declaran culpable, podrían inhabilitar para ocupar cargos públicos en el futuro, como antecedente final debemos decir que ninguno de los tres presidentes que han sido llevados a juicio político ha sido hallado culpable o condenado en ese juicio.