Una mujer exquisita no es la que más hombres tiene a sus pies, no hablamos de la más hermosa, ni la más joven, ni la que tiene más cirugías en su cuerpo.
Una mujer exquisita es aquella que con una sonrisa puede cautivar, con una mirada puede seducir. La mujer exquisita sabe mantener una buena conversación, tiene un amplio lenguaje cultural que le permite hablar cualquier tema. Sumándole su buen sentido del humor.
No basta con solo ser bonita, pues se aman tal y como son. No buscan parecerse a nadie, pues aman su autenticidad. No son mujeres que sean fácil de manipular. Ellas creen que no hay nada más deseable que lo que no se puede tener. Aquello que se consigue con mayor dificultad termina siendo más valorado.
Lcda. Luz Pavicich – Coach Profesional
