En partido que cerró la jornada dominical de la primera fecha de la segunda etapa de la LigaPro Betcris, el conjunto de Barcelona, haciendo de local en el estadio Christian Benítez, cayó sin objeciones ante el conjunto del Delfín, que nuevamente desnudó las falencias del equipo amarillo que ha tenido a lo largo de la temporada.
El partido fue muy táctico desde el inicio, particularmente por lo que intentó plasmar el equipo visitante. Guillermo Sanguineti fue muy estudioso de lo que podía hacer su rival de este fin de semana, y lo complicó durante varios pasajes, sobre todo de la primera parte. Un planteamiento ordenado y en ocasiones arriesgado, le cortó la circulación normal al mediocampo amarillo.
Los jugadores más habilidosos del cuadro canario fueron los que más intentaron llegar con peligro sobre el arco de Banguera. Fidel y Emmanuel Martínez, Damián Díaz, intentaron conectarse de la mejor forma con John Jairo Cifuente y aunque en un par de ocasiones lograron combinarse convenientemente, no fueron suficientes para derrotar al portero cetáceo.
Más bien el conjunto amarillo tuvo a Javier Burrai como uno de sus elementos importantes. En más de una ocasión fue preponderante para mantener al menos en este lapso el marcador en cero.
El primer tiempo concluyó con un incómodo Barcelona. Delfín no le permitió circular el balón correctamente y el cuadro torero no tuvo la certeza del caso como para intentar al menos abrir el marcador. Los cetáceos sin duda metieron en su juego al dueño de casa.
Para el segundo tiempo las cosas no variaron mayormente. Barcelona seguía buscando individualidades con el propósito de acercarse al arco de Banguera, pero seguía siendo inútil y estéril cada uno de sus ataques, ya que se encontraban ante una defensa sólida y ordenada.
Y es así que luego de varias llegadas del equipo visitante, en las que Javier Burrai se estaba convirtiendo en la figura del partido, llega una acción en la que el cuadro amarillo pierde el balón en salida. Corría el minuto 65 del partido y una mala conducción de la pelota por izquierda por parte de Emmanuel Martínez, es interceptada por los volantes cetáceos. De inmediato la recoge Andrés Chicaiza quien empieza a llevar el balón por el centro y ante la pasividad del mediocampo y defensas toreros, el volante del cuadro manabita ya iba observando la ubicación de Burrai y con un remate fuerte a media altura, lo vence y decreta la única conquista del partido con la cual el equipo cetáceo se lleva tres puntos a Manta.
Barcelona sintió el aguijón. Se fue en pos del empate que nunca llegó. Si antes del gol lucía confundido, mucho más después del mismo. Un equipo sin ideas, sin rumbo y sin brújula, sumado a la presión de la hinchada que se fue molesta del estadio, generaron ansiedad en el plantel que no tuvo mayores recursos ni siquiera para llegar al empate.