Inesperado resultado el que se ha vivido en el Templo Amarillo donde las cosas estaban dadas para que los Toreros se hagan con la victoria. Las bajas, sumado a algunas falencias y una estrategia impecable del cuadro del Austro, han decantado la balanza para los segundos con un solitario tanto.
Primera mitad donde ha habido sorpresas dentro del campo de juego al tener al local con el manejo de la pelota, pero con el visitante como el que abrió la cuenta. A los 42 minutos, Joaquín Verges se despachó con un bombazo que fue al fondo de las redes.
En el complemento, Barcelona pasó a ser el dominador total de las acciones con la necesidad de buscar el empate. No obstante, Gualaceo fue quien no vio mal jugarse de contragolpe y casi marca la segunda en 54 minutos con Byron Angulo que desperdició el mano a mano con Burrai.
Los minutos finales han sido intentos desesperados de parte del Ídolo que ha ido a jugarse con todo por ese tanto que al menos rescate una unidad. De lo más claro, un cabezazo de Carlos Garcés que el golero Walter Hinostroza ha despejado en la línea cuando transcurrían 82 minutos.