Zlatan Ibrahimovic revela el sacrificio y sufrimiento que escondió detrás de su título con el Milan

Zlatan Ibrahimovic vive un momento muy crítico de su carrera: a los 40 años, sueña con seguir vigente en el fútbol pese a una grave lesión que arrastró durante los últimos meses. De hecho tuvo que ser operado recientemente en la rodilla izquierda ya que tenía los ligamentos totalmente destrozados.

El Milan, club que acaba de consagrarse en la Serie A, publicó un comunicado donde explica la situaicón del sueco: “El jugador fue sometido a una artroscopía en la rodilla izquierda para solucionar la inestabilidad en la articulación mediante la reconstrucción del ligamento cruzado anterior”.

Pero la recuperación no será sencilla y demandará entre 7 y 8 meses, por lo que Zlatan recién volvería a las canchas en 2023 y con 41 años sobre sus espaldas. Él, sin embargo, quiere seguir jugando.

“Durante los últimos 6 meses jugué sin ligamento cruzado anterior en mi rodilla izquierda. Mi rodilla estuvo hinchada durante 6 meses. Solo pude entrenar con el equipo 10 veces en los últimos 6 meses. Me pusieron más de 20 inyecciones en 6 meses”, dijo Zlatan tras la intervención quirúrgica.

Durante el relato al diario La Gazzetta dello Sport confesó también que tomó analgésicos los últimos 6 meses para reducir el dolor: “Casi que no dormí todo este tiempo, nunca había sufrido tanto dentro y fuera de una cancha”.

Zlatan dejó en claro que no piensa en el retiro. Que quiere seguir en el fútbol y ganar más títulos. Reconoció que el parate por el Mundial entre noviembre y diciembre será clave para trabajar y ponerse a punto antes de su regreso al Milan.

En Milan rezan por la recuperación de Zlatan Ibrahimovic

Milan sueña con la recuperación del delantero sueco, pese a que no jugó como titular en los últimos 16 partidos del campeonato.

En el Rossonero quieren que siga siendo el referente del plantel para encarar una nueva temporada en la que jugará Champions League.

La renovación de su contrato con el club Rossonero contemplaría una reducción salarial que le aseguraría un ingreso de 2,5 millones de euros anuales, aunque no se descarta que le ofrezca extenderlo por las mismas cifras que percibe en la actualidad para convencerlo de seguir.